Dos habaneras (un experimento)

No era nuestra primera colaboración. Tiempo atrás ya le había presentado la letra de una canción y él la musicó con bastante acierto. Después nació el proyecto de las “Dues havaneres” en el que Jordi Sarrà Moyano, pianista y compositor, y este que escribe, colaboramos de nuevo de forma conjunta.

¿Cómo nació el proyecto? Pues la verdad es que nuestra colaboración fue más interesante de lo que cabría esperar. Os cuento.

Después de aquella primera canción me dio por buscar entre mis poesías —todo y que no me considero poeta— y encontré el esbozo de un poema-canción que había comenzado a escribir tarareando un ritmo de habanera. Ni corto ni perezoso se lo presenté a Jordi y le dije si veía la posibilidad de musicarlo.

Esa fue la primera habanera “Cançó del vell mariner” que podéis leer más abajo. Partiendo de una letra escrita por mi, él construyo las melodías y armonías hasta tener el producto final llamado canción.

La siguiente nació de una forma totalmente opuesta. Jordi me propuso una melodía para que, sobre ella, escribiera una letra. Si a él en la anterior le había tocado encajar sus notas en cada una de mis palabras, ahora me tocaba a mí completar el extraño puzle de encajar mis palabras entre las notas de su melodía. El resultado final fue la “Havanera dels intrèpids” cuya letra podéis leer a continuación.

La conclusión que saco como escritor es que me ha parecido un excelente ejercicio creativo. Un proyecto muy distinto a cualquier otro que haya realizado hasta la fecha

¿Seguiré escribiendo canciones? Nunca podemos descartar nada ni decir que “De esta agua no beberé”. Para ser sincero, tengo algunas letras susceptibles de ser cantadas, pero otros proyectos exigen toda mi dedicación y cariño. Por el momento entenderé las “Dues Havaneres” como algo de lo que aprendí, incluso más de lo que hubiera pensado, pero que ha de detenerse ahí.

El día que escribo esta entrada del blog todavía no existe ninguna versión cantada. Parece ser que las dos voces han de ser de soprano y no hay ninguna que esté dispuesta a grabarlas, al menos sin cobrar. Sin embargo Jordi hizo unas versiones musicales en las que sustituyó las letras cantadas por el timbre de dos oboes. Oboes tocados de forma magistral por dos jóvenes estudiantes del instrumento que tienen 18 años y cuyos nombres son: Júlia López Ariño (Conservatori Superior del Liceu) y Llorenç Pallàs Guedea (Esmuc).

El resultado final es el que podéis escuchar a continuación y donde, si os apetece y os veis capaces, podéis leer las letras y canturrearlas mentalmente mientras suena la música:

Acerca de Manel Artero

Manel Artero, nacido en Barcelona, en el barrio de Poble Sec, dedicó gran parte de su vida a la informática, compaginando con ella su amor por la lectura y por la música. De esta última cursó un grado de Historia. Más tarde haría los tres cursos de narrativa y novela de l’Escola d’escriptura de l’Ateneu barcelonès que le abriría las puertas al mundo de la escritura del que siempre formó parte sin saberlo. Desde entonces ganado diversos premios en concursos de relatos. El más sobresaliente, el de la Asociación “El coloquio de los perros” de Córdoba. Compagina su tiempo entre la escritura y diversos talleres y charlas sobre música, lectura y cultura de paz, que imparte en Cerdanyola del Vallès. El ladrón de rostros es su primera novela. Editada originalmente en 2017 por la editorial Maluma y6 reeditada por su hijo, Roger Artero, en 2023.
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